Washington, 11 jun (Prensa Latina) Los países que representan en conjunto más del 80 por ciento de la población global, seguirán creciendo a un ritmo inferior al registrado durante la década precedente a la Covid-19, señaló hoy el Banco Mundial.
Dichos territorios generan alrededor del 80 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, recordó la institución al considerar las perspectivas inmediatas para el período de 2024-2026.
No obstante, los cálculos indican que durante 2024 la economía internacional podrá estabilizarse por primera vez en los últimos tres años, aunque en un nivel débil en comparación con los parámetros históricos recientes.
Según el pronóstico, el PIB mundial avanzará un 2,6 por ciento durante el año en curso, antes de aumentar poco a poco hasta alcanzar un promedio de 2,7 puntos porcentuales en la etapa de 2025-2026.
El indicador, advierte el informe, es muy inferior al promedio del 3,1 por ciento de la década anterior a la Covid-19.
«Cuatro años después de las conmociones causadas por la pandemia, los conflictos, la inflación y la restricción monetaria, parecería que el crecimiento económico mundial se estaría estabilizando», dijo Indermit Gill, economista en jefe y vicepresidente senior del Banco Mundial.
Sin embargo, el crecimiento se sitúa en niveles más bajos que antes del año 2020 y «las perspectivas para las economías más pobres del mundo son aún más preocupantes», explicó.
Están obligadas, argumentó, a afrontar niveles muy elevados de servicio de la deuda, posibilidades comerciales limitadas y fenómenos climáticos costosos.
Frente a tales realidades, las economías en desarrollo deberán buscar la manera de fomentar la inversión privada, reducir la deuda pública y mejorar la educación, la salud y la infraestructura básica, recomendó el experto.
Pero los países más empobrecidos «no podrán hacerlo sin la ayuda internacional», en especial los 75 Estados elegibles para recibir asistencia en condiciones concesionarias por parte de la Asociación Internacional de Fomento, admitió.
De acuerdo con el diagnóstico, durante 2024 una de cada cuatro economías en desarrollo continuará siendo más pobre de lo que era en vísperas de la pandemia en 2019.
Esta proporción se duplica en los países en situaciones de fragilidad y conflicto; además, la diferencia en los ingresos entre las economías en desarrollo y las avanzadas aumentará en alrededor de la mitad de las economías en desarrollo durante el período de 2020-2224, la proporción más alta desde la década de 1990, expresa el informe.
A juicio de la fuente, los ingresos per cápita en estas economías (un indicador importante de los niveles de vida) aumentarán un promedio del tres por ciento hasta 2026, muy por debajo del promedio del 3,8 por ciento de la década anterior a la Covid-19.